Natillas caseras


21 ene 2014


No podía faltar en esta web una receta tan tradicional como son las natillas. Están presentes en nuestra gastronomía desde hace muchos muchos años. Este postre a base de leche, azúcar y yemas de huevo se convertirá en la estrella de la comida si probáis ha hacerlo. Además su sencillez de elaboración y lo económico que resulta (lo cual hoy en día es muy importante) hacen que esta receta sea imprescindible en nuestro recetario.


                                           - 800 ml de leche entera

                                           - 4 yemas de huevo

                                           - 230 gr de azúcar

- 1 cuchara de Maicena

- Cascara de limón

- Galletas tipo María (para decorar y    acompañar)



Empezamos vertiendo toda la leche en un recipiente, en el cual haremos las natillas. Ponemos a fuego medio alto y le añadimos la mitad del azúcar, removiendo para evitar que se nos peque el azúcar al fondo del cazo. También incorporamos la corteza de limón. Es importante, que esta corteza sea lo mas superficial posible, ya que si no las natillas os sabrán demasiado a limón.

Aromatizando la leche
Aromatizando la leche
Preparando el "mejunje"
Preparando el "mejunje"
"Mejunje" listo
"Mejunje" listo

Mientras la leche se va aromatizando con el azúcar y el limón( siempre destapada), mezclamos en otro recipiente el resto de ingredientes. Procedemos a separar las yemas de las claras de los huevos, bien por el método tradicional (de un trozo de cascara a otro) o bien por métodos mas modernos (utensilio especial mediante). Añadimos el azúcar restante sobre las yemas y mezclamos todo hasta obtener una pasta uniforme. A continuación, unimos la cucharada de maicena a la mezcla anterior y removemos hasta uniformizar todo.

Cuando veamos que la leche empieza a hervir, la apartamos del fuego y dejamos que se temple. Una vez se haya enfriado, retiramos la corteza de limón y volvemos a poner a fuego medio alto. Incorporamos poco la mezcla preparada con las yemas, azúcar y maicena y removemos constantemente el conjunto con unas varillas.

Seguiremos removiendo hasta que espese (tener paciencia que merece la pena) con el fuego medio. Tenemos que evitar que las natillas comiencen a hervir, ya que si no corremos el riesgo de que se corten. A mi ya me ha pasado unas cuantas veces.

Una vez han espesado, listo!!. Vertemos en un recipiente y dejamos que se enfríen. Una vez frías, colocamos por encima unas galletas tipo María para acompañar este rico postre.

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