Las sopas en general son mi plato preferido, bien sean de cocido, de verduras, de pescado, etc. Esta sopa de marisco y pescado es una de las que más me gusta, aunque no la hago de forma frecuente.

Empezamos con todas las preparaciones previas. Pelamos las gambas y ponemos a cocer las cascaras en agua con sal. En otro cazo ponemos a cocer la espina del rape. Por otro lado, ponemos a cocer los mejillones, que previamente habremos limpiado, hasta que se abran. Ponemos las chirlas en agua con sal para eliminar posible restos de arenillas.

En la cazuela de la sopa, ponemos aceite de oliva y hacemos un sofrito con la cebolla y el tomate rojo, todo picado de forma menuda. A continuación, añadimos al sofrito las gambas peladas, las chirlas y el calamar cortado en cachitos y bien limpio y dejamos 5 minutos todo a fuego bajo.

Colamos el caldo de las cascaras de las gambas y lo añadimos a lo anterior. Hacemos lo mismo con el caldo de la espina de rape. De esta espina retiraremos los trozos de pescado que queden y los añadimos a la sopa. Con los mejillones retiramos las cascaras y añadimos el mejillón a la sopa cortado por la mitad.

En un mortero haremos un majado con un diente de ajo cortado y un poco de perejil. A esto le añadiremos el caldo obtenido de cocer los mejillones, el cual colaremos. La mezcla la vertemos en la sopa. Por último, añadiremos unas hebras de azafrán. Dejaremos cocer a fuego bajo durante 1,50 horas aproximadamente.

Esta sopa en un día de frio, resucita a un muerto. Os dejo algunas fotos del proceso.